sábado, 6 de octubre de 2012

Coba

Mi visita a Coba fue una experiencia única e inolvidable. Fue mi primera vez en Coba y la disfrute al 100%. Aprendí muchas cosas sobre la cultura maya y me divertí mucho. Hicimos 3 paradas, la primera en Coba para ver las construcciones y aprender sobre la cultura en esa ciudad. Hicimos un recorrido por Coba, que es una ciudad creada por los mayas entre los años 500 y 900, en esta ciudad habitaban alrededor de 65,000 personas. Hoy en día quedan alrededor de 1000 personas en esta ciudad. En este recorrido nos explicaron del juego de pelota, que no era solo un juego o un torneo; este juego solo se jugaba cuando era un evento religioso, político, algún nacimiento de la realeza y muertes de la realeza, solo lo jugaban los guerreros. En el juego de pelota, en el campo, se colocaban unas cruces porque ahí era en donde era visto el juego de pelota. Estas cruces también eran utilizadas por los españoles, por eso cuando llegaron los trataban como Dioses y decían que tenían el pelo rubio y ojos de color. Nos platicaron que el juego de pelota se juega con la cadera que en maya es “muschkin”. Se juega con esta parte porque los mayas creían que de ahí viene la energía de todo tu cuerpo ya que es la parte de en medio del inframundo y el supra mundo. El equipo que perdía en este juego hacía un sacrificio, el equipo ganador les cortaba la cabeza y después se ponían sus pieles encima de ellos porque creían que así iban a adquirir los conocimientos de dicho guerrero. Con esta información, me confundí un poco, yo pensaba que el juego de pelota era solo un deporte que ellos practicaban y cualquiera lo podía jugar, al parecer no era así. Nos explicaron sobre las diferentes escrituras que tenían los mayas, los de la realeza tenían una escritura diferente a la de los de la clase baja, artesanos y comerciantes. Cada escultura tenía sus propios niveles, cada 50 años se construía un nivel más arriba para estar más cerca de los dioses del supramundo, con esto los investigadores se pueden dar cuenta de que tanto tiempo tiene la escultura.
Recorrimos 2 km para llegar a la gran pirámide, yo tome una bici porque no quería caminar. Al llegar a la pirámide, me dio mucho miedo subir, mide 48 metros. La vi, respire profundo y empecé a escalar como chango, sin mirar abajo. Subí porque la vida solo se vive una vez y a veces hay que tomar riesgos y me atreví a tomar el riesgo de enfrentar mi miedo a las alturas. Al llegar arriba lo primero que vi fue a David y fue un alivio enorme, me siento segura con él. Me tome muchas fotos y después me tarde 15 minutos aprox. para bajar.

Después visitamos una comunidad maya localizada alado de la “Laguna Chabela”. Nos explicaron que estas comunidades Vivian de la apicultura y que de ahí se tenía el 75% de la miel en México. Esta familia, de apellido “Cahum”, Vivian completamente sin luz. Ellos son una familia que tiene su casa maya hecha con palos que están en una posición perfecta para que el aire corriera de un lado a otro y haya una buena circulación. Cortan su techo, las hojas de las palmeras, en luna llena porque tienen la creencia de que duraran 20 años si son cortadas en ese tiempo. Ellos Vivian muy cerca de la laguna que tiene varios cenotes alrededor. Esta familia es bastante privilegiada ya que no tiene que caminar mucho para poder tener agua, ellos hicieron un pozo y de ahí sacan su agua. Esta familia vive literalmente en medio de la nada, volteas alrededor y solo vez más y más pasto. Nos explicaron que en esa región viven pumas, monos, jaguares y 60 tipos de serpientes, de las cuales 3 son exageradamente venenosas. La familia es autosustentable, ellos no necesitan casi nada de las afueras, tienen sus propios cultivos y animales. Esta familia está compuesta por 5 integrantes. Están los papás y 3 hijos. De los cuales, a ellos les enorgullece compartir que su hija está estudiando la universidad, la primera en toda la comunidad. Mientras tanto, el hijo menor estudia un poco retirado de su casa y Elías, el hijo mayor, trabaja. Conocimos a Elia un poco más a fondo para poder hacerle preguntas más personales sobre su forma de vida. Él nos platicó que se vino a Playa del Carmen un tiempo a trabajar y que sí le interesó mucho todo lo que tenemos pero que definitivamente prefiere estar en su casa donde se siente más cómodo y familiarizado con el estilo de vida.

La última parada fue en un lugar llamado “Tres Reyes” este es un pueblito un poco más modernizado. Sigue teniendo la riqueza de la cultura maya pero han adoptado cosas de nuestra cultura. Me di cuenta de que en sus casas tienen televisión, y no solo esto, tienen SKY. Me di cuenta de que usan garrafones de agua, sal “La Fina”, entre otros. En esta parada fuimos a un“cenote seco” que para los mayas es muy importante ya que los conecta directamente con los dioses del inframundo. Nos dijeron que ahí se hacían rituales cuando alguien fallecía, ellos ponían un pequeño altar con representaciones de lo que al difunto le gustaba hacer o hizo en su vida. Cuando salimos del cenote nos hicieron un ritual con un sabio de la comunidad, el utilizo copal y todo el tiempo le hablaba al copal.

Al final de nuestro gran, cansado y culturizado día, fuimos a comer a una cocina que está dirigida por las señoras de la misma comunidad que comimos delicioso. Yo la verdad moría de hambre y esa comida fue como tocar el cielo para mí.

No tengo comentarios negativos de nuestra visita a Coba, fue positiva en todos los aspectos, cueste lo que cueste, definitivamente volvería a ir.